El titular de la Cámara de Representantes en el Congreso estadounidense dijo ayer que espera hacer votar una ley migratoria que ponga punto final a la separación de menores de edad y sus familiares en la frontera con México, después de ingresar clandestinamente al país.
“No queremos que los niños sean separados de su padres”, dijo el líder de los republicanos Paul Ryan en una referencia directa a un escándalo que aumenta diariamente de proporciones en Estados Unidos desde hace más de una semana.
Como parte de la nueva política de “tolerancia cero” con los inmigrantes ilegales, las autoridades fronterizas estadounidenses comenzaron en mayo a separar a los niños menores de edad del resto de sus familiares, que quedan detenidos en lugares diferentes.
La medida genera un clamor de indignación en el país, pero el martes el Fiscal General y Secretario de Justicia, Jeff Sessions, aseguró que el procedimiento seguirá siendo adoptado como medida de contención al ingreso clandestino de familias al territorio estadounidense.
“Si las personas no quieren ser separadas de sus niños, entonces no deberían traerlos”, dijo Sessions la semana pasada.
“Es necesario resolver esto mediante una ley migratoria”, expresó Ryan sin dar más precisiones durante una conferencia de prensa, mientras su bancada elabora una ley más extensa sobre inmigración que podría ser presentada la próxima semana.
De acuerdo con el diario Washington Post, un viejo supermercado transformado de urgencia en un albergue en Brownsville (Texas), en la frontera con México, ya contiene nada menos que casi 1.500 niños y menores de edad que fueron separados de sus familiares.
SESSIONS CITA LA BIBlIA
En un evento ayer en Indiana, Sessions hizo una férrea defensa de esta política migratoria, y advirtió que tener niños no da inmunidad a los migrantes para cometer el “delito” de cruzar la frontera.
“Les citaría al apóstol Pablo y su claro y sabio mandamiento de romanos 13: obedeced las leyes del gobierno porque Dios ha ordenado al gobierno para sus propósitos”, dijo Sessions.
“Nuestra política, que puede resultar en la separación de las familias por un corto plazo, no es inusual o injustificada”, dijo el secretario de Justicia.